Los recursos gráficos de la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, nos llevan a la mitad del siglo XX, donde la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad se encargaba de sacarla en la procesión del Santo Entierro, hasta el año 1988, que lo hace un grupo de devotos, que adornaron la imagen con un estilo diferente al que se venía haciendo, logrando que su paso por el itinerario procesional fuese acogido con cierta admiración por las personas que lo presenciaron.

 

En 1989 este grupo de devotos encabezados por el sacerdote D. Eduardo Álvarez y con Enrique González Raposo, como primer Hermano Mayor,  refundan nuestra Hermandad.

 

Con el trabajo de los ya citados y algunos miembros que destacaron por su dedicación, como Enrique Suria, José Luis Peces, Consuelo Martí, Agustín Granados, la imagen de Nuestra Señora de las Angustias comienza a adquirir una personalidad y un estilo característico dentro de la Semana Santa toledana.

 

El deterioro por el tiempo de las imágenes titulares no pasa desapercibido, y tras una primera actuación de limpieza de las imágenes llevada a cabo por los propios cofrades, y tras varias consultas con técnicos, nos confirmaron que la imagen del Cristo es una bella talla del siglo XVII, de calidad, a la que merecería la pena cuando hubiera recursos económicos realizar una restauración integral. Por el contrario, la imagen de Nuestra Señora, por su estado, no acababa de ser del agrado de la Hermandad y una vez realizado un estudio técnico, y tras la aprobación de la Junta, el hermano José Luis Peces, inicia una cuestación popular para la compra de una nueva imagen de la Virgen. Este trabajo fue encargado al artista sevillano José Romero, y el día 19 de marzo del 1992, en una ceremonia celebrada en la capilla del convento de las MM. Agustinas (Gaitanas) y con la participación tanto de nuestra Hermandad como de una representación de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocio de Toledo, y con Dña. Raquel Mora de Mataix como madrina del acto, se bendecía y exponía al culto la nueva imagen de Nuestra Señora de las Angustias. Los actos se celebraron en el citado convento de las Gaitanas, por encontrarse nuestra sede, la parroquia de las Santas Justa y Rufina en obras.

 

Ya bajo la presidencia de José María Romero, y con la ayuda de la Diputación Provincial de Toledo, se procede a la restauración integral del Cristo de las Ánimas, con el fin de recuperar la belleza de la imagen, y reparar las huellas que el paso del tiempo y la manipulación de la imagen han ido dejando en la preciosa talla.

      

Durante estos años, y tras el estilo inicial de vestir a Nuestra Señora, por Enrique Suria, todos nos hemos ido acostumbrando y hemos disfrutado con el estilo personal de José Luis Peces, y tras su fallecimiento, con el de Jesús Díaz Hellín, que han ido dejando su sello en cada tela, brocado, encaje, puntilla, y demás componentes con que han vestido y engalanado la imagen.

 

Entre octubre del 2008 y marzo del 2009,  unos arreglos en la talla de la Virgen que se realizara en el año 1992, nos obligaron a trasladarla al taller del escultor Antonio José Martínez Rodríguez, el autor de Cristo Rey en su entrada triunfal en Jerusalén (“la Borriquita”). Tras un estudio de la misma se nos informó que debido a su estado, se hacía muy complicada la satisfactoria recuperación de la misma, por lo que se optó por  sustituir esta última por otra nueva, obra del citado  imaginero.

Tras seis meses de trabajo, llegó uno de los momentos más esperados por esta Junta Directiva, después de casi dieciséis años, la apuesta de esta Hermandad y la confianza depositada en Antonio, tenia nuevo rostro.

     

El día 14 de marzo de 2009, en la sede canónica de la Hermandad, parroquia Mozárabe de las Santas Justa y Rufina de la imperial ciudad de Toledo, en una ceremonia oficiada por el Ilmo. Mons. D. Juan Miguel Ferrer Grenesche, Vicario General de la Archidiócesis y concelebrada por  el Muy Ilustre Sr. D. Cleofé Sánchez Montealegre, Secretario del Cabildo de la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo y consiliario honorífico esta Hermandad y el Ilmo. Mons. D. José Antonio Martínez García, vicario Judicial de la Archidiócesis, párroco de las Santas Justa y Rufina y consiliario de la hermandad; en la que participaron como Padrinos, D. Enrique Salamanca Tordera y Dña. María Luisa Martínez Moreno; actuando como testigo del Acto D. Antonio José Martínez Rodríguez y estando representada la Hermandad, por D. José María Romero Briones, Hermano Mayor de la misma y en presencia de autoridades y representantes de hermandades y cofradías de Toledo y fieles y devotos, fue bendecida la imagen de Nuestra Señora de las Angustias.

    

  

En septiembre del año 2011, y siguiendo con la finalidad de cumplir con una obligación, la de cuidar el patrimonio que hemos heredado de nuestros mayores,  le tocaba al Stmo. Cristo de las Ánimas, yacente que junto a la Stma. Virgen de las Angustias forma el grupo de la Piedad, el traslado al taller del escultor Antonio José Martínez Rodríguez. 

Después de distintos procesos y trabajos, en distintos talleres, a lo largo de estos últimos años, por fin la imagen recuperó todo su esplendor tras su restauración en el año 2012, consiguiendo de esta forma una  completa armonía entre las dos imágenes que forman la Piedad.

  

La espléndida escultura, que representa uno de los momentos más humanos de las solemnidades de la Semana Santa, impresiona profundamente a las personas que la contemplan en su recorrido procesional. Esta impresión, no es solo por la belleza de la talla, ni por lo atractivo de su adorno, radiante de flores y de luces, ni por el momento de la noche primaveral de la mística Imperial Ciudad; es por el dolor, por la angustia que muestra su rostro en el instante de la santa tragedia, de una madre que llora por el hijo muerto, en sus brazos.

En el año 2013, la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, pudo admirarse por todo el territorio nacional, y a través de las redes sociales por todo el mundo, al ser la anfitriona del V Congreso Nacional de Cofradías y Hermandades de Ntra. Sra. de las Angustias.